Estación de Canfranc
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Saliendo de Villanúa...

La Villanova fundada por las legiones romanas, conserva en su interior un pintoresco urbanismo, encanto de su pasado medieval. Villanúa está rodeado de cuevas por todas partes. Todo un mundo de grutas, oculto bajo nuestros pies, se abre a uno si se decide visitar Villanúa. Las más conocidas son las grutas de Güixas, la del camino de Canfranc, la de la fuente del Cándalo, la Nueva o Esjamundo, la del Vernero y la Buxaquera, conocida popularmente como el Infierno, tal vez porque se encuentra a más 2.500 metros.
L
os restos megalíticos catalogados en la localidad, como son los dólmenes de Güixas, Letranz y Diezcapanas, así como otros en estudio nos hablan de un poblamiento al final del Neolítico o en las primeras culturas de los metales.

Ntra. Sra. de Los Ángeles
En la década de los 60 los arqueólogos belgas realizaron una serie de excavaciones en la cueva de las Güixas que permitieron datar la utilización de la cueva como lugar de habitada y almacén desde la edad del bronce hasta el periodo tardoromano, con restos de huesos, cereales, enterramientos, monedas, ampollas de vidrio, ajuares, que en su mayoría están en el museo de Amberes.
Al salir de las grutas de Villanúa, entre ricos prados y un paisaje cambiante con pequeños bosques y riachuelos hay un dolmen semioculto, el Dolmen de Güixas. Está junto al camino de Santiago, a 10 minutos del pueblo, y se trata de una cámara dolménica, con una enorme losa de cerramiento, lo que atestigua la existencia de antiguos pobladores en la zona.

... y llegando a Canfranc.

Siguiendo un sendero cuajado de variedades naturales, nos dejará a la entrada de Canfranc-Pueblo o Quemado. De trazado típico santiaguista y durante siglos puesto aduanero como lo atestigua su famoso puente románico del siglo XII, llamado de los Peregrinos, que cruza el río Aragón cerca del cementerio y de las ruinas de la Iglesia. Junto al actual puente medieval de acceso al núcleo histórico, se sitúa la Vía Romana del Summo Porto (Somport), que coincide en su trazado con el Camino de Santiago y la Cabañera Real, habiendo aparecido algunos restos romanos junto a la ruta, todavía sin estudiar.
Canfranc es un municipio de la comarca de la Jacetania (Huesca). Su punto más bajo está por debajo de los 1000 metros, y el más alto a los 2900. Situado en un lugar estratégicamente clave, al Norte se encuentran las estaciones de esquí de Astún y Candanchú. Al Sur se encuentran Villanúa y Jaca, al Oeste Ansó, Echo, y al Este el Valle de Tena con las estaciones invernales de Formigal y Panticosa. A ocho kilómetros de él se encuenta el Valle d´Aspe (Francia).

Aspe

Bajada a Canal Roya

Tuca Blanca

Astún
Al municipio se accede a través de la Nacional 330, una carretera que lo atraviesa de Norte a Sur al igual que el río Aragón. Está rodeado de un imponente conjunto montañoso. Destacan los picos de Canal Roya, Astún, Anayet, Tobazo, Aspe, Tuca Blanca, y su cima más alta, la Collarada con 2886 m.

Collarada

Aspe

Anayet
Canfranc ha sido un lugar importante por su condición histórica de paso fronterizo. Consta de dos nucleos urbanos Canfranc-Pueblo y Canfranc-Estación. Canfranc-Pueblo es la población original. En el año 1944 sufrió un impresionante incendio el cual destruyo la mayoría de las casas, por lo que la población se desplazó al nuevo barrio 3 Km. al Norte. La reconstrucción del pueblo nunca se llevó a cabo. Tan solo le quedan dos o tres calles en las que la población viven del turismo del valle y de una recortada ganadería.

Historia de Canfranc

El nombre de la Villa de Canfranc deriva de "Campus Francus", en la Edad Media se atendía en ella a los peregrinos del Camino de Santiago. Estos entraban a España desde Francia bajando el Summus Portus, hoy puerto de Somport. Nada más atravesar el puerto donde hoy es Candanchú, se levantaba un edificio llamado el hostal "Hospital de Santa Cristina". Era un gran centro hospitalario que tenía el fin de atender y proteger a los pobres y peregrinos del bandolerismo que existía y proliferaba por el Roncesvalles. Fue fundado en el s.XI por el Rey Pedro I de Aragón y por el Vizconde Gastón de Bearn, posteriormente lo confiaron a la Orden del Santo Sepulcro. Subsistió hasta el s.XVI, pero hoy en día no quedan más que unas ruinas maltratadas.
En 1077 el Rey Sancho Ramírez (Sucesor de Ramiro) realizó una restauración urbana de la ciudad de Jaca instalando en ella la primera capital política y administrativa del reino. Entre 1080-1090 creó un "Campum Francum", (hoy Canfranc-Pueblo) a unos 10 Km de la Frontera entre Francia y España en pleno Pirineo. Era un lugar de franquicia que tenía un molino, horno, albergues, un servicio de aprovisionamiento, cambios de moneda y mantenimiento del camino... en él se atendían a los viajeros que descansaban. Canfranc era una zona fronteriza en la que se cobraban peajes, de ahí su nombre.

Puente de Peregrinos

Puente de Peregrinos

Puente de Peregrinos
Sus habitantes poseían por Orden Real el Derecho de Rota y Porta, era un derecho por el cual los nativos de la Villa podían cobrar un peaje sobre las mercancías y caballerías que cruzasen el Puente de los Peregrinos. A cambio los del pueblo que estaban libres de pagar impuestos, estaban obligados a mantener el camino desde Jaca a la frontera, y en épocas de nevadas a limpiarlo.
En 1288 el rey Eduardo I de Inglaterra firmó la Paz de Canfranc, aunque este hecho hizo que el pueblo sufriera la destrucción por parte de los ingleses y navarros en 1366. En 1617 Canfranc sufrió el primer gran incendio conocido, según una carta dirigida a Felipe IV. Con ya 200 habitantes, solo quedaron en pie la iglesia de la Santísisma Trinidad, dos casas, el castillo real y el molino de harina.

Cementerio y antigua Iglesia
A principios del s. XVIII durante la Guerra de Sucesión, el 5 de octubre de 1706, se produjo el asedio de las tropas del Archiduque Carlos a la Plaza de Canfranc. Se sabe que los Canónigos de Santa Cristina habían tomado partido por el proclamado Felipe V, y que cobijaron a una partida de franceses partidarios de Felipe. En represalia una cuadrilla de "miqueletes" subió hasta el Hospital y quemaron y arrasaron con todo. En el año 1823 un antiguo fuerte anterior al Coll de Ladrones fue destruido por las tropas francesas, por lo que el paso fronterizo quedó indefenso.
En el año 1853 se publicó el Manifiesto de los Aragoneses a la Nación Española en el que se reivindicaba que el tren saliera más allá de los Pirineos. Francia mientras tanto hacía oidos sordos al estar interesada en otras conexiones internacionales, mientras en España se incluía este transpirenaico en el Plan General de Ferrocarriles y le dotaban de una subvención de 60.000 ptas por Km. Con la construcción del ferrocarril la historia del pueblo de Canfranc tomó un camino diferente.
En 1888 comenzaron los trabajos de la red viaria en Alcañiz, Zaragoza y Huesca. Alfonso XII fue quien inaguró las obras colocando las primeras piedras. El hundimiento de la economía europea, el contrabando y los conflictos con Francia, fueron motivos suficientes para que la monarquía española emprendiera la misión de reforzar las inexistentes defensas pirenaicas.

Valle de Canfranc

Coll de Ladrones

Torre de Fusileros
Entre 1884 y 1889 por orden de Alfonso XII se construyó el Fuerte de Coll de Ladrones, un fuerte militar cuya misión era la de proteger el paso fronterizo y la futura estación internacional. El Coll de Ladrones está situado sobre un peñasco de 130 metros, inaccesible por el Sur y el Nordeste. En su interior bajan 365 escalones hacia una galería secreta de huida. Se inaguró en 1900 y se cerró en 1960, (hoy es propiedad particular). En un montículo próximo se construyó el fuerte de La Sagüeta que servía de apoyo al Coll de Ladrones, aunque nunca quedó concluido.
Por esta época, finales del XIX, también se construyeron dos torres: una de ellas, la Torre de Espeluca, tuvo que ser destruida por la construcción del tunel ferroviario; la otra, Torre de Fusileros, situada al comienzo de un desfiladero y que domina la parte alta del valle, fue una pequeña fortificación creada para defender el paso fronterizo. La Torre de Fusileros data de 1895 y su construcción se proyectó en 1877 por el Ingeniero Comandante D. Emilio Lizaso.

Historia de Canfranc-Estación

Los orígenes del Canfranc se remontan a noviembre de 1853. En esos días se empezaron a oir voces que pedían un enlace ferroviario entre Aragón y Francia a través de los Pirineos Centrales. Ese mismo año se publicó el Manifiesto de los Aragoneses a la Nación Española. Durante las décadas de los 50 y 60 se crearon numerosas líneas ferroviarias, gracias a la ley de 1855. Por ejemplo, en tan solo ocho años (1856-1863) Zaragoza se vio favorecida por tres líneas ferroviarias.

Estación

Estación

Estación
Según un estudio realizado en 1863 de la "Económica" las mercancías procedentes de Aragón sufrían grandes costes, al tener que realizar grandes trayectos para alcanzar la frontera por Irún o por Port Bou. Además esos costes se veían incrementados al tener que pagar arbitrios para atravesar las provincias Vascas y Catalanas. La única solución era la construcción de una línea ferroviaria a través de los Pirineos Centrales. Por esa razón el 13 de Abril de 1864 la ley concedió al gobierno un crédito extraordinario de 20 millones de reales para que se realizasen estudios de las posibles soluciones.
La comisión que se creó para tales tareas plantearon en 1865 seis posibles:
1. Línea de Canfranc: De Zaragoza a Pau atravesando el puerto de Somport.
2. Línea de Gavarnie: De Huesca a Lourdes atravesando el puerto de Gavarnie.
3. Línea de Cinca: De Monzón a Labarthe por el puerto de Sancourt.
4. Línea de Esera: De Monzón a Montrejeau por el puerto de Glera.
5. Línea de Noguera - Ribagorza: De Monzón a Montrejeau por el puerto del Toro.
6. Línea de Noguera - Pallaresa: De Lérida a Saint Girons por el puerto de Salou.
La opción con más oportunidades era la de Somport, por eso en 1882 se apobró la Ley de Canfranc con una subvención de 60.000 psts por Km. El 19 de Octubre de ese año (1882) se publicó un bando en al que se comunicó que el rey Alfonso XII iba a visitar Zaragoza. La visita se realizó el 21 de Octubre. En el tren viajaban junto al rey, Sagasta (Presidente del Gobierno) y sus ministros Martínez Campos (Guerra), Albareda (Fomento), el General Jovellán, y el Marqués de Casa Jiménez. Al día siguiente (22 de Octubre) se trasladaron a Huesca donde se celebró la construcción del Canfranc visitando la Catedral y el Ayuntamiento. El día 23 el Rey Alfonso XII inauguró las obras de ferrocarril de Val de Zafan a San Carlos de Rápita en Alcañiz. Las obras del Canfranero continuaron a buen ritmo y el día 31 de Mayo de 1893 se inauguró la línea entre Huesca y Jaca.

Al comienzo de su actividad

Explanada de la Estación
En 1890 el Ingeniero Joaquín Bellido realizó unos estudios en Canfranc como lugar para la construcción de una futura estación internacional y un túnel que atravesara el Somport. Una vez acabados estos estudios se iniciaron negociaciones para aclarar la situación de la línea ferroviaria con Francia. En el 93 se creo una Comisión Internacional presidida por Mr. Clavery representando a Francia y por el Ministro D. Eduardo Bosch por la parte de España. El 24 de Noviembre de 1893 la recién Comisión creada se reunió en París para planificar la construcción del túnel y la estación propuesta por el Ingeniero J. Bellido. Los Franceses se inclinaban por la opción de construirlo en Francia, en Forges D´Abel. En Diciembre se volvieron a reunir y se fijó como lugar para la futura estación Los Arañones, muy cerca de Canfranc. Francia fue aceptando las propuestas pero tenían sus propios intereses como la línea del Noguera. En Abril de 1894 se reunió una vez más la Comisión en París, pero en esta ocasión Francia tomó la decisión de no hacer absolutamente nada hasta que España adelantara la construcción del Noguera.
Nueve años después, en 1903, Alfonso XIII visitó la ciudad de Jaca. Esta visita fue aprovechada para que el pueblo le entregara un documento en el que se le pedía el realzamiento del Canfranc. Francia seguía negándose hasta que España adelantase las obras del Noguera. En 1904 se creó el compromiso de unir Ax con Ripoll por lo que la opción del Noguera quedó relegada por parte de Francia. Con el camino ya libre, la construcción del Canfranc volvió a ser clave. Por eso el 18 de Agosto de 1904 se firmó el Tratado Internacional entre España y Francia, a través del cual se ponía fin a la falta de consenso entre ambos países. En él se fijó la construcción del Canfranc en un plazo de 10 años. Los túneles de Somport serían de tracción eléctrica y no podrían exceder una pendiente de 34 mm/m.
En 1907 se aprobó la construcción de un nuevo poblado que se llamaría Los Arañones. Al año siguiente se reanudaron las obras. Se dispuso de 1.699.376,90 ptas para la construcción de la línea entre Jaca y Castiello. De las obras se encargó por España la Compañía Norte, mientras que en Francia fue la Midi.
Acceso al Túnel de Somport en el lado español.
(Las fotos de la izquierda son del momento de las obras e inauguración)
Del túnel se encargó el Estado. Los ingenieros no tenían mucha experiencia en la construcción de túneles tan largos. Por eso, en 1907, España mandó a una comisión a las obras del túnel del Simplon en los Alpes Bearneses para tomar datos técnicos. La Sociedad Catalana General de Crédito fue la empresa a la que el Gobierno le adjudicó las obras de construcción del túnel. Esta obras comenzaron el 25 de Octubre. Su construcción fue muy compleja, se necesitaron tanto trabajos externos como internos. En 1907 el comandante francés Mr. Peyronel realizó la triangulación utilizando los picos del Tobazo, Samán, y Coneq en Francia. Se fijaron dos bases, una en Forges D´Abel y otra en Los Arañones. Las obras de perforación del túnel a las que asistió el entonces Ministro de Fomento, comenzaron el 6 de Diciembre de 1908. De la línea ferroviaria solamente quedaba por realizar el tramo Castiello-Arañones.

Estación

Estación

Estación
El Ministerio de la Guerra aprobó el lugar de la construcción de la estación a 4 Km de Canfranc-Pueblo. En el convenio firmado por la Comisión en Diciembre de 1910 se fijó la distribución de las vías, disposición de los edificios... Tres meses antes de la firma en Septiembre comenzaron las obras de explanación de la zona de los Arañones. Dos años después, el 13 de Octubre de 1912, se concluyó el calado de la galería de avance, acto por el que el ministro de fomento volvió a acudir a Canfranc. Al año siguiente (1913) se trabajó en la parte española los accesos a la explanada. Durante los años que duró la construcción se desvió y encauzó el rio Aragón, se movieron las tierras, se crearon numerosas barreras antialudes, se preparó el alcantarillado para el desagüe de los torrentes de Cargates, Epifanio y Samás. Se levantaron grandes caserones para albergar la población de obreros que formaron los Arañones. En 1918 el tendido de Jaca a Canfranc estaba prácticamente construido, el túnel perforado y revestido y encauzado el río en un gran proyecto de ingeniería. Hacia 1922 la explanación, la carretera militar al Coll y el túnel de maniobras para las vías españolas estaban concluidos. La sección de Jaca a Canfranc estaba en funcionamiento. El 25 de Mayo de 1928 finalizó la construcción del edificio de viajeros, y entre Octubre de 1922 y Mayo de 1928 se acabaron las cocheras de locomotoras españolas, vías de la estación, puentes giratorios, cubiertas de muelles de mercancías, pasos subterráneos, servicio hidraúlico...

Canfranc - Estación
El 18 de Julio de 1928 se inauguró la Estación Internacional de Canfranc. A la celebración acudieron D. Alfonso XIII, rey de España, Gastón Doumergue (Presidente de la República Francesa), Primo de Rivera... A las 03:15 de la madrugada salió un tren con el rey desde Zaragoza en la estación del Santo Sepulcro. En Huesca subieron otras personalidades y llegaron a los Arañones donde comenzó la fiesta. A la recepción fueron las comisiones municipales de Canfranc, Hecho y Ansó. Vestidos con dalmática de Pano burdo, montera encarnada con ribetes negros, calzón pardo ajustado y gruesas abarcas, empuñando un grueso garrote. En Forges D´Abel desfiló el 18º Regimiento de Infantería Francesa ante los Jefes de Estado. La estación de estilo modernista se asemejaba a los palacios franceses del siglo pasado. En el pueblo viejo había movimiento aunque se atisbaba una próxima decadencia. Los obreros se fueron al terminar las obras y llegaron ferroviarios, policias, guardias, y servicios estableciéndose en Canfranc-Estación o los Arañones. La vida se trasladó al nuevo poblado, se crearon agencias de aduanas, fondos, tiendas, escuelas para los niños españoles y franceses, matadero municipal, central eléctrica, curas, ejercito, gendarmería francesa, médico y todo lo que acarreaba un poblado fronterizo punto clave con relaciones comerciales de Aragón con Levante, centro y Oeste de Francia.

Estación

Estación

Estación
En 1931 un grave incendio en el Hotel Internacional causó daños importantes. Al cabo de unos años de su funcionamiento estalló la Guerra Civil (1936) que paralizó el tráfico y cerró la frontera. Los militares se hicieron con la estación y tapiaron la entrada del Túnel. (Se abrió con la ocupación alemana del centro de Francia temporalmente durante la II Guerra Mundial). Mientras, los soldados agujereaban las cercanías construyendo fortines o nidos de ametralladoras por si los franceses pensaban invadirlo. Tras la guerra civil, en 1939, la destrucción de las instalaciones de Port Bou impulsó la frontera ferroviaria de Canfranc que canalizó la mayor parte del tráfico internacional del oriente peninsular.

Estación

Estación

Estación
Junio de 1944, Canfranc-Pueblo sufrió un terrible y devastador incendio. La causa fue una chispa del fuego de un hogar, casi en la punta alta del pueblo, impulsado por el viento se prendieron los tejados de pizarra carbonosa y las techumbres de madera del resto de casas destruyendo 117 de las 132 que habían. Se realizó una suscripción nacional. (Se retuvo el salario de los funcionarios españoles por un día, pero el dinero nunca llegó a Canfranc). La mayoría de la población tuvo que refugiarse hasta en las buhardillas del poblado nuevo, se edificaron nuevas barriadas para los perjudicados en el incendio, se comenzó la Central de Ip, en verano decenas de asnos subían material para la construcción de los muros contra aludes, se dobló el número de habitantes, llegaron a tener tres núcleos escolares, uno para los Arañones, otro para los llegados de Canfranc y otro para la colonia francesa. Se abrió de nuevo la frontera empezando el transbordo de naranjas y de otras mercancías.
En blanco y negro: Descarrilamiento del tren en el puente de L´Estanguet (Francia).

En color:
Estado de las vías en L'Estanguet
El 27 de Marzo de 1970 se hundió un puente en el lado francés, el Puente de L´Estanguet a 5 Km de Bedous, al descarrilar un tren pequeño de mercancias interrumpiendo el paso del tren hasta hoy. La modernización del ferrocarril español redujo el personal. La aduana perdió categoría. Y el túnel se cerró definitivamente. El 18 de Julio de 1998 se celebró el 70 Aniversario de la inauguración de la Estación, y se realizaron distintos actos conmemorativos.

Reivindicación de reapertura
El domingo 25 de Mayo de 2000 se encontraron habitantes de Aragón y de la zona de Bearn para reivindicar una vez más la reapertura de la línea ferrea. Francia había dado su intención de invertir en la línea Pau-Canfranc. Dos días después los dos gobiernos, reunidos en Santander en la cumbre hispano-francesa, se comprometieron a reanudar el tráfico internacional por Canfranc.